Statement by the UN LGBTI Core Group
Chairperson,
I have the honor to deliver this statement on behalf of the following Member States of the LGBTI Core Group: Albania, Argentina, Australia, Belgium, Bolivia, Brazil, Cabo Verde, Canada, Chile, Colombia, Costa Rica, Croatia, Denmark, Ecuador, El Salvador, Finland, France, Germany, Honduras, Iceland, Ireland, Israel, Italy, Japan, Luxembourg, Malta, Montenegro, Mexico, Nepal, The Netherlands, New Zealand, North Macedonia, Norway, Peru, Portugal, South Africa, Spain, Sweden, Timor Leste, the United Kingdom of Great Britain and Northern Ireland, the United States of America, Uruguay, the European Union, as well as the Office of the UN High Commissioner for Human Rights, and the non-governmental organizations Human Rights Watch and Outright International.
In addition to the Members of the UN LGBTI Core Group this statement is joined by Andorra, Austria, Bulgaria, Cyprus, Czechia, Estonia, Georgia, Greece, Latvia, Liechtenstein, Lithuania, Palau, Panama, Romania, San Marino, Serbia, Slovakia, Slovenia, Switzerland, Thailand, and Ukraine.
Chairperson,
Our overarching goal is to work within the United Nations to ensure universal respect for the human rights and fundamental freedoms for all, without distinction, regardless of their real or perceived sexual orientation, gender identity and expression or sex characteristics, and with a particular focus on protection from violence and discrimination. The LGBTI Core Group understands that the full and effective implementation of the 2030 Agenda, which is intimately linked with the recognition of human rights, as well as the realization of its principle of leaving no one behind, is only possible with the full decriminalization of all sexual orientations and gender identities globally.
Since the adoption of the Sustainable Development Goals in 2015, eleven countries have decriminalized consensual same sex relations and one country has decriminalized the existence of trans persons. However, today, while we are already in the decade of action, 66 countries still criminalize consensual same sex relations de jure and de facto, 13 explicitly criminalize trans persons and further 36 countries criminalize trans persons through vagrancy, prostitution, morality, public nuisance, or other laws. These legal developments, since the last time the group addressed the Commission are encouraging, but we will not stop raising our voice until we achieve full decriminalization.
We express our full support to the mandate of the United Nations Independent Expert on Protection against violence and discrimination based on sexual orientation and gender identity, recently renewed by the Human Rights Council, and look forward to the upcoming presentation of his report and his continued engagement with the Committee. As the Independent Expert has mentioned before, decriminalization of same-sex consensual activity is part of the duty of States, when complying with their international obligations, to address acts of discriminatory violence.
We also agree with the Expert’s view that social inclusion requires dismantling all legislation that criminalizes sexual orientation and gender identity or expression, and that negates a person’s identity. Everyone should live free and equal independently of who they are and who they love.
The LGBTI Core Group strongly supports the call of the Secretary General that “so long as people face criminalization, bias and violence based on their sexual orientation, gender identity or sex characteristics, we must redouble our efforts to end these violations.” In this decade of action and delivery for sustainable development we must put an end to the multiple and intersecting forms of violence and discrimination faced by LGBTI persons. In order to achieve the full realization of human rights for everyone, leaving no one behind, we call for full decriminalization of sexual orientation and gender identity by 2030.
I thank you.
Tercera Comisión 68 (a, b, c, d): Derechos Humanos Debate General
Intervención del Core Group LGBTI de las Naciones Unidas
Presidente,
Tengo el honor de hacer esta intervención en nombre de los siguientes Estados miembros del Core Group LGBTI: Albania, Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Cabo Verde, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Croacia, Dinamarca, Ecuador, El Salvador, España, Finlandia, Francia, Honduras, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Luxemburgo, Malta, Montenegro, México, Nepal, Nueva Zelanda, Macedonia del Norte, Noruega, Países Bajos, Perú, Portugal, Sudáfrica, Suecia, Timor Leste, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, los Estados Unidos de América, Uruguay, la Unión Europea, así como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y las organizaciones no gubernamentales Human Rights Watch y Outright International.
Además de los miembros del Grupo Principal LGBTI de la ONU, se unen a esta declaración Andorra, Austria, Bulgaria, Chipre, Chequia, Estonia, Eslovaquia, Eslovenia, Georgia, Grecia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Palau, Panamá, Rumania, San Marino, Serbia, Suiza, Tailandia y Ucrania.
Presidente,
Nuestro objetivo general es trabajar en el seno de las Naciones Unidas para garantizar el respeto universal de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas, sin distinción, independientemente de su orientación sexual real o percibida, su identidad y expresión de género o sus características sexuales, y con especial atención a la protección contra la violencia y la discriminación. El Core Group LGBTI entiende que la aplicación plena y efectiva de la Agenda 2030, que está íntimamente ligada al reconocimiento de los derechos humanos, así como la realización de su principio de no dejar a nadie atrás, solo es posible con la plena despenalización de todas las orientaciones sexuales e identidades de género a nivel mundial.
Desde la adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2015, once países han despenalizado las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo y un país ha despenalizado la existencia de personas trans. Sin embargo, hoy en día, cuando ya estamos en la década de la acción, 66 países siguen criminalizando las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo de iure y de facto, 13 criminalizan explícitamente a las personas trans y otros 36 países criminalizan a las personas trans a través de leyes de vagancia, prostitución, moralidad, alteración del orden público u otras. Estos desarrollos legales, desde la última vez que el grupo se dirigió a la Comisión son alentadores, pero no dejaremos de alzar nuestra voz hasta que alcancemos la despenalización total.
Expresamos nuestro pleno apoyo al mandato del Experto Independiente de las Naciones Unidas sobre la Protección contra la Violencia y la Discriminación Basadas en la Orientación Sexual y la Identidad de Género, recientemente renovado por el Consejo de Derechos Humanos, y esperamos con interés la próxima presentación de su informe y su continuo compromiso con el Comité. Como el Experto Independiente ha mencionado antes, la despenalización de la actividad consensual entre personas del mismo sexo forma parte del deber de los Estados, al cumplir con sus obligaciones internacionales, de hacer frente a los actos de violencia discriminatoria.
También estamos de acuerdo con la opinión del experto de que la inclusión social requiere el desmantelamiento de toda la legislación que criminaliza la orientación sexual y la identidad o expresión de género, y que niega la identidad de una persona. Todas las personas deben vivir libres e iguales, independientemente de quiénes sean y a quiénes amen.
El Core Group LGBTI apoya firmemente el llamamiento del Secretario General de que “mientras las personas se enfrenten a la criminalización, los prejuicios y la violencia por su orientación sexual, su identidad de género o sus características sexuales, debemos redoblar nuestros esfuerzos para poner fin a estas violaciones”. En esta década de acción y entrega para el desarrollo sostenible debemos poner fin a las múltiples e interrelacionadas formas de violencia y discriminación a las que se enfrentan las personas LGBTI. Con el objetivo de alcanzar la plena realización de los derechos humanos para todos, sin dejar a nadie atrás, pedimos la plena despenalización de la orientación sexual y la identidad de género para 2030.
Gracias.